sábado, 26 de abril de 2008

Ensayo sobre el Exorcista (Fragmento)

Hello everybody...
Les dejo un fragmento de un ensayo que escribí acerca de mi película favorita de terror. Este trabajo saldrá en una antología que reune 6 ensayos de 6 escritoras para el Festival Macabro de Cine. Estará en librerías en algunos meses, pero ya no me aguantaba las ganas de comentarles jejeje.

"...Como dije antes, El Exorcista está basado en el libro del escritor William Peter Blatty, el cual está inspirado en un caso de exorcismo real. No sólo me costó trabajo conseguir una copia de este libro, en mi fanatismo por hallarlo, recorrí librerías “de viejo”, otras más actualizadas, internet y nada. Sentí que mi visión sobre la película estaría incompleta si no lo leía. Y por arte de magia (o de Luzbel), un amigo lo consiguió, casi de inmediato pasó a mis manos ¿la razón? mi amigo experto en películas de terror, acostumbrado a leer los pasajes más extraños y tenebrosos en cualquier cantidad de libros, no aguantó el terror de este. Con más curiosidad aún lo abrí y a la luz de una noche igual de misteriosa que aquella en que Regan (Linda Blair) comienza a tener pesadillas, comencé a leerlo. Era verdad. Las palabras de Peter Blatty tienen ese toque real en medio del terror que hace que sientas un escalofrío en la espalda mientras tus ojos recorren el papel. He tenido un horrible insomnio desde entonces, pero es un insomnio que valió la pena.

En 1949, el diario religioso The Catholic Review, publica una historia acontecida en Maryland (el mismo lugar de la Bruja de Blair) donde relata la posesión demoníaca de un adolescente de 14 años llamado Robbie Mannheim. Blatty comienza a tomar notas de este reportaje y otros del Washington Post. La historia cuenta que el poseído Robbie solía jugar a la Ouija con su tía. Cuando esta fallece, Robbie no duda en tratar de hablar con ella a través de la Ouija. A partir de ese momento, comenzaron a escuchar ruidos extraños en su casa y poco a poco, Robbie se trasformó en una persona diferente: maldecía, era más violento, le aparecían cortes en el cuerpo, hablaba idiomas diferentes (como el latín), se escuchaban arañazos en su cuarto, pisadas debajo de la cama, los muebles se arrastraban solos por el piso… una serie de barbaridades que ni con los mejores efectos especiales, se podrían lograr. Sus padres lo llevaron al médico, pero éste no vio nada raro, por lo que el niño terminó visitando a un psiquiatra que no ayudó gran cosa. Al fin, acudieron a su última opción: el arzobispado católico de Maryland. El jesuita encargado, le realizó un exorcismo y durante la lucha que mantuvo con el ser que ocupaba el cuerpo de Robbie, fue atacado por el muchacho quien se libró de las ataduras y golpeó al sacerdote. El jesuita obligó al niño a colocarse una cadena llena de medallas de santos y a sostener una cruz durante el exorcismo. Por último, después de una dura pelea, el espíritu que poseía a Robbie, desapareció. Fueron un total de 30 exorcismos que duraron tres meses. “30 exorcismos” me repetía a mi misma sin que mi imaginación lograra imaginar la tortura que sufrió..."

Escrito por Sandra Becerril at 12:39 PM