Amo mis libros. Los he amado desde el primer día que aprendí a leer y los amaré siempre. Hace una semana, a mis papás se les metió la loca idea de que habría que vender mis tesoros, pues todo está muy caro, el sueldo de papá ya no alcanza, la escuela de Carlitos es muy exclusiva, la gasolina subió de precio, ya no es tan sencillo colgarnos de la luz de los buenos vecinos, la carne cada vez es más y más cara, no alcanza para comer.
*Texto publicado en la antología internacional: Grageas, 100 cuentos breves de todo el mundo.